Las Tortugas como Terapia para la Ansiedad: Un Vínculo Beneficioso con la Naturaleza

Lic. Marisol De La Cruz De León

Fundación Verdees Trabajando Por La Vida.

Ralentización del Ritmo: Las tortugas, con su marcha deliberada y pausada, ofrecen un contraste notable con el ritmo acelerado de la vida moderna. Observar su movimiento constante puede inducir una sensación de calma y recordar a las personas la importancia de desacelerar. Este aspecto se alinea con prácticas terapéuticas que abogan por la reducción de la velocidad para combatir la ansiedad.

 Conexión con la Naturaleza: La presencia de tortugas, ya sea en entornos naturales o como mascotas, brinda una oportunidad única para conectarse con la naturaleza. Estudios han demostrado que la exposición a entornos naturales puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. La conexión con la naturaleza se asocia con un menor riesgo de trastornos mentales, incluida la ansiedad.

Responsabilidad y Rutina: Cuidar de una tortuga implica establecer una rutina regular para su alimentación, limpieza y cuidado general. Esta responsabilidad estructurada puede proporcionar un sentido de propósito a quienes experimentan ansiedad, ofreciendo una rutina diaria que actúa como ancla emocional. La rutina, a su vez, puede contribuir a la estabilidad emocional y reducir la incertidumbre que a menudo acompaña a la ansiedad.

 Atención plena a Través de la Observación: La práctica de mindfulness, centrarse en el presente sin juicio, se ha vuelto crucial en el manejo de la ansiedad. Observar las actividades cotidianas de una tortuga, desde alimentarse hasta explorar su entorno, proporciona una oportunidad para la atención plena. Este enfoque consciente puede ayudar a las personas a liberarse de pensamientos ansiosos sobre el pasado o el futuro, centrándose en el momento presente.

Conclusión: En un mundo donde la ansiedad es una preocupación creciente, explorar terapias alternativas, como la interacción con tortugas, puede ser beneficioso. Su capacidad para inducir calma, fomentar la conexión con la naturaleza, establecer rutinas y promover el mindfulness ofrece un enfoque integral para abordar los desafíos emocionales. Integrar la presencia de tortugas en la vida cotidiana puede ser una estrategia valiosa en la gestión de la ansiedad y la promoción del bienestar mental.